El trabajo llega a convertirse en una obsesión. Las vacaciones de semana santa y los días de descanso que hemos tenido últimamente me han permitido hacer una pausa y volver a darme el placer de disfrutar de mis aficiones, una de ellas el bordado en punto de cruz.
Comparto un proyecto que tenía inconcluso desde hace algún tiempo y he
podido terminar en las vacaciones de semana santa. Es para Saris, ella me lo pidió hace mucho,
aun falta enmarcarlo, pero por si solo es bello.
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