miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mis violetas

Después de tanto trabajo y tanto estrés el llegar a casa y hacer cosas que me gusten es relajante. Una de las actividades que me ayuda a recuperar energías para seguir adelante es cuidar de mis violetas, es gratificante ver como con un mínimo de atención sin que necesariamente sea todos los días es suficiente para que sigan lindas.


Estas plantitas son muy agradecidas, a cambio de un poquito de agua y que les quites sus hojitas marchitas, te alegran el día con sus flores.


2 comentarios:

Vicky dijo...

Mi mamá tenía en su casa violetas africanas también, siempre me dieron curiosidad por tener esa textura como velludita en sus hojas, y yo también tengo unas violetitas en casa, por cierto, les gusta que de repente les dé el sol, pero poco a poco se van moviendo hacia donde hay luz, lo que hace que tiendan a desbordarse del recipiente donde están. Cuando eso suceda solo voltea 180grados el recipiente, solitas regresan a su posición original.

Paty dijo...

Gracias por el consejo Vicky, lo tomaré en cuenta.
Cierto que mi tía Ire tiene violetas, de hecho la última vez que estuvo por acá le mostré con mucho orgullo las mías, para que vea que hizo buena escuela.